3 de Diciembre del 2006, un día que se resume en una palabra; TEMPLANZA, la cuál está descrita como la virtud de moderar, moderar los apetitos, las pasiones y sinónimo de firmeza, austeridad y adaptación. De alguna manera está asociada con todas las pruebas u obstáculos por las que debe pasar una persona para lograr firmeza en su carácter o su personalidad.
En Hebreo, es representada por la letra Samek; que significa soporte de una tienda, puntal; lo que le da soporte a una tienda de campaña, por simetría la pieza fundamental de nuestro hogar. Si consideramos nuestra vida como el Hogar, Samek es aquello que sostiene y preserva nuestra existencia personal. Resumiendo, la TEMPLANZA representa los procesos de adaptación, equilibrio, ajustes, autocontrol, guía, purificación, paciencia, aspiración, moderación, armonía, adaptabilidad, modificación, optimismo, discernimiento (1).
3 de Diciembre del 2006, un país esta por iniciar el proceso electoral que muchos han catalogado como uno de los más importantes de los últimos tiempos; políticamente ha surgido una nueva generación de ciudadanos preocupados por participar en las decisiones que afectan a su modo de vida; después de una apatía política y social que dejaba en manos del mandatario de turno, la libertad de disponer sin benevolencia o responsabilidad los recursos de uno de los países más ricos del mundo, VENEZUELA. La misma VENEZUELA, que ha visto por los últimos tiempos ver a sus familias dividirse y de sus corazones sacar los sentimientos más arraigados de violencia con tal, y defender la posición más “Correcta” según cada uno de sus criterios. Una VENEZUELA cuyos colores Amarillo, Azul y Rojo con estrellas de luz, aclaman por el equilibrio, la justicia, las oportunidades y la dignidad de sus habitantes; habitantes llenos de diversidad y fusión de los tres colores, sin más de uno ni más de otro, solo la unión de tres colores…… Y así, es como volvemos a encontrar nuevos caminos en UN DIA DIFERENTE!
Dentro de toda historia siempre es bueno recordar los inicios, no solo por lo epopéyico de la frase de Érase una Vez, sino porque solo conociendo y comprendiendo las enseñanzas de nuestro pasado, podremos decidir Hoy, las mejores experiencias para nuestro futuro. Venezuela, un país de extremadas riquezas y recursos; tierras, petróleo, playas, medanos, montañas, archipiélagos, sol y sobre todo GENTE!!; Gente talentosa y de muchos colores, Gente con triunfos, derrotas, alegrías, frustraciones, sueños, añoranzas, valores, creencias, miserias, riquezas; en fin tanta gente con sentimientos despertando, otros dormidos, algunos esperando la beca alimentaría, otros ganando los dividendos de algún buen negocio, otros aprovechando alguna tajada fácil, otros explorando el mundo y otros explorando lo más lejos que pueden de sus propias ciudades. Una Venezuela que fue, es y muchos trabajamos para que deje de ser; un país paternalista, es lo que resumiría nuestro pasado.
Añorando el Mesías que oyera sus replicas y le resolviera unas cuantas carencias que hasta el momento habían sido ignoradas; ya Diez años atrás llego un momento donde se deicidio por una voz que sonaba a justicia, a verdad, a cambios positivos, a reivindicación de un propósito colectivo, trajo un nuevo rumbo a nuestro país. Sin embargo como los buenos efectos de ciencia ficción, la realidad fue que los cambios hicieron correr en el camino mucho resentimiento, dolor, separación entre amigos, entre esposos, entre padres e hijos. Así que se iniciaron caminos radicales de fanatismo político, que solo movían sus vidas entre dos números, el 8 y el 33; la ironía?, ambos representan la transformación y la armonía; acaso el mensaje para ambos es trabajar el arte de Transformarnos a fin de encontrar el equilibrio entre los dos tipos de energía?. Así, un país que hoy después de diez años ha pasado momentos de odios y dolores arraigados se sensibiliza ante la pregunta, Que queremos construir para el futuro? con respuestas aun por definir.
3 de Diciembre del 2006, calles extremas, como el pueblo que lo representa, o se veían colas muy largas y multitudes dispuestas a ejercer el Arte de Decidir, o se veían llenas de soledad con ciertos matices de presencia en horas pico; lo cierto es que había sentimiento de jubilo para cada bando, cada uno convencido de su mejor victoria, cada uno entregado a su particular forma de ver las cosas. Lamentablemente al igual que el deporte, por más que sepamos que solo competir es un honor, esa noche, alguno de los dos grandes grupos, iba a experimentar los extremos de una emoción, tristeza profunda o profunda alegría. Una cuarta parte del país decidió no involucrarse con la tinta, aún sabiendo que no actuar es también decidir; 27% se inclinó por el favorito de un sector que hasta tres meses atrás carecía de líder, y apoyo a un hombre que de intenciones parecía apostar al bienestar de una país; 1% regó la tinta entre un lado y otro, más fue el 46% de los Venezolanos quienes dieron ganador a la reelección del Presidente de turno para ese entonces.
De ese Día, no voy a narrar lo que fue la alegría y no porque no la respete, sino porque sé que muchos conocemos la sensación de Felicidad que experimentamos cuando alcanzamos aquello por lo que creemos y añoramos; y sabemos que para expresarla bastan los abrazos, las risas, los bailes, las fiestas, la multitud compartida. Este día lo dedico a los que el día siguiente guardaron luto por los resultados, aquellos que desolaron las calles de la gran Caracas y manifestaron su dolor en banderas caídas; aquellos que prefirieron contener el dolor, y que se preguntaron que pasará, a donde llegaremos, aquellos que la expresión de tristeza no entienden y buscan como canalizarla sin romper sus vidas en el camino.
Hoy, viviendo días del 2010, seguimos como pueblo enfrentando los retos de nuestras decisiones! Y solo Hoy, depende de nosotros hacer la Diferencia! A esta parte del país y a la otra que celebra les ofrezco UN DIA DIFERENTE….Año 2013, son las dos de la tarde, no he almorzado todavía; y es que solo las líneas me lleva a compartir aquello que veo, siento, escucho, huelo, saboreo y percibo cuando comparo un dia como Hoy a aquello que vivimos.
• VER una Venezuela que aprendió del pasado dos cosas fundamentales, la primera es que aún cuando existen infinitos puntos de vista y mundos muy diferentes entre unos y otros, todos coincidimos en las mismas necesidades; por lo que nuestro norte de país compartido es disponer de recursos propios para suplir nuestras necesidades (comida, estudios, trabajo, diversión, etc.), sentirnos protegidos y seguros (vivienda, seguridad social, etc.); disfrutar de los nuestros y porque no? ser felices. Ahora TODOS entendemos que no hay colores ni rivales; solo ciudadanos, creando oportunidades para todos. La segunda cosa que aprendimos, es que un hombre no hace un país, por lo tanto es un país quien le dice al hombre bajo que conciencia debe actuar y cuál es el bien común más elevado para Todos.
• SENTIR que la concentración efectiva no se trataba de personas caminando sino grupos de trabajo concentrados, concentrados en proyectos educativos, en discusiones abiertas y responsables sobre cuál es la mejor guía o escala de valores a llevarles a nuestros hijos; proyectos de desarrollo urbano adecuados a cada sector, proyectos de seguridad social, vialidad, anticorrupción, ya que veo gente cuyo valor fundamental está centrado en cuál es la forma de hacer lo que se debe hacer y no hacer lo que da más comisión.
• ESCUCHAR hoy gente con innovadores recursos e ideas, trabajando en conjunto en balance de aportes para el bien común ya que lo que hacen para si mismos, lo hacen para todos los que los rodean, sus familias, sus vecinos, su ciudad, su país.
• DISFRUTAR de un país, que entendió que no se trataba de ellos y nosotros, ya que abrió los ojos y supo que la moneda aun teniendo dos caras y sigue siendo moneda. Ellos nunca veían a nosotros, ni nosotros los veíamos a ellos; por lo tanto un día miramos a la moneda desde afuera y entendimos que ellos y nosotros somos harinas del mismo costal, por lo tanto parte de una sola VENEZUELA.
• En un Día Diferente, recordamos que la solución si era ACTUAR y trabajar; el cambio era la forma de trabajar. Hasta el momento lo habíamos hecho aisladamente, buscando objetivos parciales dentro de cada uno de las particulares ambiciones individuales; el punto es que trabajar individualmente por un bien colectivo, es asumir que la responsabilidad de una país, de sus calles limpias, de sus peatones protegidos, de naturaleza preservada, es el resultado de muchas manos unidas y proactivas a la necesidad latente.
• VER un país que pasó como la espada por un proceso de TEMPLANZA, y fueron sus forjadores los que hicieron con Él, el siguiente proceso:
“Encuentra los tipos de aceros que necesita y los procesos de fundición, parte del metal en bruto en trozos como rocas y comienza a moldear una maza uniforme de un tamaño de una mano. A medida, repite el proceso de moldeado, enfriado y así sucesivamente esa masa va cobrando consistencia. Una vez que el material ya está listo para continuar el proceso, el forjador crea una especie de pieza con otro acero de otra calidad y lo introduce dentro de la pieza. Se les aplica calor extremo. El acero que sirve para crear la pieza es el acero que corresponderá a el filo de la espada y el segundo que va dentro está compuesto de Acero carbón el cual le dará la dureza a la hoja. Luego que la espada comienza a tomar forma y tamaño ya por el final de este proceso lo que queda es crear la curvatura hacia arriba que tienen estas espadas.(donde del lado opuesto irá el filo) Este proceso no se logra a base de martillazos sino con un preciso enfriamiento en un preciso momento que el artista forjador sabe aplicarle.” (2)
Es decir, veo, escucho y siento a una VENEZUELA, que supo TEMPLAR sus propias pasiones y canalizar las pruebas que se le presentaron a fin de decidir en pro del beneficio mayor de sus pobladores; logro MODERAR su temperamento y transformar como la espada de la mejor manera sus propios valores a fin de crear por si misma, con su mejor taller de artistas…. UNA HISTORIA DIFERENTE.
(2) Tomado de http://wappy.ws/forjando-una-espada-samurai.html